14 de abril, 2023

Casi un siglo sin terremotos, ¿quiere decir que no ocurrirán?

El caso del Jalisco, al suroeste de México

Seguramente has escuchado sobre terremotos que ocurren cerca de la costa en el sur de México. ¿Por qué tenemos tantos terremotos en esta región? ¡La culpa es del movimiento de las placas tectónicas! México se encuentra sobre la placa de Norteamérica y al sur del territorio, mar adentro, la placa de Cocos se mueve hacia ella. Cuando chocan, la placa de Cocos se empuja por debajo de la placa de Norteamérica y se introduce en el manto de la Tierra formando una zona de subducción. En todo el sur de México, la placa de Cocos se subduce bajo la placa de Norteamérica.  Al oeste, la placa de Cocos se termina, y a su lado, se encuentra una pequeña placa llamada Rivera, que también se subduce bajo la placa de Norteamérica. Todo esto es la zona de subducción de México (ZSM) (Figura 1, izquierda).

Figura 1.  Marco tectónico de México (modificada de Cosenza-Muralles et al., 2022). Izquierda: placas que interactúan en la ZSM. Se muestran los estados mexicanos que se encuentran a lo largo de la misma. Chi:Chiapas, Oax: Oaxaca, Gue: Guerrero, Mch: Michoacán, JaCo: Jalisco y Colima. El rectángulo muestra los límites de la figura de la derecha. Derecha: Zonas de ruptura de los terremotos de 1932 (amarillo), 1995 (rojo) y 2003 (azul). T: terremoto. Se muestra la localización de algunas ciudades importantes (cuadrados azules) y de los sitios GPS utilizados en el estudio (círculos rojos). Las líneas punteadas representan la profundidad a la cual se encuentra la placa que se subduce debajo de la placa de Norteamérica. 

Las áreas donde las placas están en contacto empujándose se encuentran trabadas o encajadas debido a la fricción: decimos que están “bloqueadas”. Qué tan bloqueadas estén es lo que entendemos como “acoplamiento” entre las placas. La cantidad de deformación y energía (si te gusta la física, piensa en energía potencial elástica) que se acumula en el área depende de lo fuerte de su acoplamiento. Cuando la presión acumulada supera a la fricción, ocurre una ruptura: el área de contacto se desencaja y las placas se ponen al día en el movimiento retrasado por el bloqueo por medio de un desplazamiento abrupto, gastando parte de la energía acumulada. Esto produce ondas sísmicas que viajan en todas direcciones por el interior de la Tierra hacia la superficie: esto es un terremoto (ver animación).

GIF_Subduction_Ocean-Continent_GPS.mp4

Recientemente, hemos tenido terremotos en varios segmentos de la ZSM (Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán), pero poco hemos escuchado sobre el segmento de Colima y Jalisco, en su extremo suroeste. En el año 1932, dos terremotos muy destructivos separados por 15 días, con magnitudes de 8.2 y 7.8, rompieron un segmento de unos 220 km de largo. En 1995 ocurrió el terremoto de Colima-Jalisco, de magnitud 8.0, y en 2003 el de Tecomán con magnitud de 7.4. Estos rompieron aproximadamente la mitad del segmento del año 1932 (Figura 1, derecha). Esto significa que hay un área que ha estado acumulando energía desde 2003, otra desde 1995 y la parte más al oeste, al sur del estado de Jalisco (sin terremotos desde 1932), cerca de toda la infraestructura turística de sus costas ¡tiene más de 90 años de acumular energía!

Figura 2. Izquierda: Velocidades del GPS utilizadas en el estudio. Derecha: distribución del bloqueo a lo lardo del contacto entre placas en la zona de subducción. Modificada de Cosenza-Muralles et al. (2022) 

Cosenza et al. (2022) estimaron el acoplamiento de la zona de subducción en esta región. Para esto estudiaron la deformación de la corteza en el suroeste de México midiendo con GPS, durante muchos años, el cambio de posición de distintos puntos del territorio. Así observaron patrones de movimiento que pueden asociarse con el acoplamiento en la subducción (Figura 2, izquierda).  El resultado fue que el acoplamiento es fuerte y uniforme al sur de Jalisco y un poco más débil y heterogéneo al sur de Colima (Figura 3, derecha). Calculando la energía acumulada a partir del movimiento de las placas, su acoplamiento y el tiempo que ha pasado sin tener un terremoto, estimaron que la zona que no ha tenido un terremoto desde el año 1932 es capaz de producir uno de magnitud 8.0, si libera toda la energía de una vez. Además, estimaron que toda la región de Jalisco-Colima tiene la capacidad de producir al menos un terremoto de magnitud ~7 por siglo.

Así que, si vives en el suroeste de México recuerda que los terremotos pueden ocurrir en cualquier momento y causar mucha destrucción, por lo que hay que estar preparades. Ten lista una mochila de emergencia, haz un plan con tu familia y practícalo, y sigue las recomendaciones de las agencias de protección civil en caso de terremotos en el área. 

Referencias

Esta entrada es producto del trabajo de les Coquites Cohorte 2 durante el programa CoCo 2022- 2023.