Noviembre 29, 2022

Eliminando barreras a la investigación para estudiantes subgraduados 

Recuerdo la emoción, cuando era sub-graduada, de ver la investigación de unx profesorx y sentirme intrigada por las preguntas que algunx de ellxs se esforzaba en responder. Las mariposas en la panza por ir a sus oficinas para charlar sobre sus proyectos y la adrenalina de redactar un correo electrónico y enviar mi resumé con la esperanza de conseguir una oportunidad para hacer investigación, seguida de una nerviosa espera para obtener, con un poco de suerte, una respuesta positiva. 

Durante la pandemia de COVID-19, esta oportunidad se esfumó para muchxs, ya que lxs estudiantes completaron las clases a distancia y muchos laboratorios tuvieron que reducir sus actividades. Esto hizo que muchxs estudiantes se sintieran tristes y con miedo, por la posibilidad de completar su formación de grado sin participar en una auténtica experiencia de investigación. 


¿Pero qué pasaría si lxs educadores hicieran más accesibles sus prácticas de investigación? ¿Y si lxs estudiantes pudieran adquirir destrezas en investigación a través de sus clases? Esta es la idea del programa CURE, donde lxs profesores pueden hacer que lxs estudiantes trabajen en un gran proyecto o contribuyan a una base de datos de interés para la comunidad científica.


Durante la pandemia, empecé a aprender a utilizar las tecnologías de teledetección para monitorear la calidad del agua mediante Google Earth Engine, una plataforma gratuita de análisis geoespacial basada en la nube, que permite a los usuarios visualizar y analizar imágenes de satélite de nuestro planeta. Al mismo tiempo, tomé una serie de cursos en el Centro para la Integración de la Investigación, la Enseñanza y el Aprendizaje (UCLA). Allí se me ocurrió la idea de enseñar a lxs estudiantes de grado las mismas técnicas de investigación que aprendía como becaria, pero en un aula. 

El código se entrega a lxs estudiantes para crear mapas de calidad del agua y obtener datos de series temporales en Google Earth Engine. En la imagen, concentración de materia orgánica disuelta en color cerca de la bahía de Galveston, en Texas.

Antes de comenzar el trimestre, trabajé con mi asesora, la Dra. Jennifer Jay, para crear pequeños laboratorios de teledetección en los que lxs estudiantes puedan aprender a utilizar imágenes de satélite para cartografiar la deforestación y el cambio en el hielo marino. Esto fue una pequeña muestra antes de embarcarse en contribuir a un conjunto de datos más extenso en el que lxs estudiantes trabajaron juntxs para encontrar cómo el confinamiento por COVID-19 (es decir, la falta de actividad humana) influyó en el medio ambiente acuático a nivel mundial. Ha sido increíble ver la creatividad de lxs estudiantes y su capacidad para ver las repercusiones de la pandemia de COVID-19 en su país de origen o en algún lugar que les gustaría visitar.

Resultados de los trabajos realizados por lxs estudiantes en CURE 

Trabajar en integrar las habilidades geocientíficas y la enseñanza en el aula me ha mostrado la importancia de la accesibilidad a las técnicas de investigación para lxs estudiantes. La integración de las CUREs no solo capacitará a lxs estudiantes y lxs impulsará en sus trayectorias académicas, sino que también puede utilizarse para romper las barreras a la investigación, especialmente para las minorías en STEM.

Esta entrada es producto del trabajo de lxs Coquites Cohorte 1 durante el programa CoCo, 2021- 2022.