19 de abril, 2023
19 de abril, 2023
¡Detente! Observa e identifica posible peligro: las corrientes de resaca en las playas
¿Alguna vez has llegado a una playa, y te has preguntado si es seguro meterse a nadar? ¿Puedes ver que hay olas con gran altura y mucha frecuencia? ¿Intentas buscar algún letrero o bandera que te indique si las condiciones de esa playa son seguras y no lo consigues? Además, observas que no hay ninguna persona en el agua. Probablemente, te encuentras en una playa que tiene corrientes de resaca y no es seguro bañarse en ella.
¿Qué son corrientes de resaca?
Las corrientes de resaca son corrientes muy fuertes en la superficie donde el agua va en dirección contraria a la orilla. Mayormente, estas son creadas por la fuerza que se genera a las olas romper en la orilla. En el estudio de Castelle et al. (2016), describen tres categorías de corrientes de resaca que existen (Figura 1). Estas se clasifican dependiendo del mecanismo físico que las genera y controla:
Controladas por fuerzas hidrodinámicas: la fuerza proviene de la fuerza generada por los movimientos del agua.
Controladas por batimetría: dependen de las características morfológicas del fondo marino.
Controladas por algún obstáculo: usualmente se generan por estructuras naturales o antropogénicas en la playa (e.g. piedras y puentes).
Figura 1. (a) Corriente de resaca en dirección hacia mar adentro cerca de bañadores. (b) Bañadores siendo arrastrados por una corriente de resaca (identificada con una flecha roja). (c) Bañadores en zona que queda entre dos corrientes de resacas (identificadas con una flechas rojas) (d) Corriente creada por algún obstáculo, en este caso el puente de piedra. Figura tomada de Castelle et al. (2016).
¿Dónde puedo encontrar información?
Estudios sobre el impacto social que causan las corrientes de resaca comienzan a tomar auge desde el 1990 (Castelle et al., 2016). Desde entonces, se han hecho varios estudios ( Canals & Morell, 2015; Hatfield et al., 2012: De Korte et al., 2021), campañas educativas y bases de datos que monitorean accidentes en las costas de Estados Unidos. Sin embargo, las corrientes de resaca siguen siendo un gran problema con alrededor de 30,000 accidentes al año (Caldwell et al., 2013). Se cree que una de las razones principales por lo cual sigue ocurriendo un alto número de incidentes es que menos del 20% de los bañistas no pueden identificar corrientes de resaca (Caldwell et al., 2013).
Se estima que hay aproximadamente un total de 35 fatalidades en los Estados Unidos por año (Gensini & Ashley, 2010). En tan solo el primer mes del 2023, ocurrieron cuatro fatalidades por corrientes de resaca en los Estados Unidos y sus territorios. Dos de estas fueron en playas de Puerto Rico, en los municipios de Isabela y Loíza al norte de la isla. Muchos de estos accidentes podrían ser evitados. Existen varias herramientas que monitorean continuamente las condiciones del mar y publican alertas a diario y boletines informativos acerca de la seguridad de las playas, por ejemplo, Caricoos y National Weather Service.
Soluciones y Recomendaciones
Hay varias cosas que puedes hacer para evitar un accidente por corrientes de resaca:
Busca las condiciones marítimas antes de ir a la playa
Nunca nades en soledad en la playa
Si llegaste a una playa que no has ido antes, busca letreros o banderas con información de la playa
OBSERVA y pregúntate: ¿Hay muchas olas grandes rompiendo en la orilla? ¿Se ve alguna corriente superficial? ¿Hay gente en el agua? Preguntas como estas te pueden informar de si las condiciones de la playa son seguras.
Figura 2. Recomendación visual de como escapar de una corriente de resaca (identificada con las flechas negras). Figura tomada de la web de Sea Grant
Ahora a lo mejor te preguntas: “¿Qué puedes hacer si te arrastra una corriente?”. Primero, intentar mantener la calma y hacer señas a alguien en la orilla. Segundo, intenta identificar hacia dónde te está llevando la corriente y de qué dirección están llegando las olas. Tercero, una vez identifiques esto, nada en paralelo a la corriente intentando no nadar en contra la dirección de las olas (Figura 2). Otra opción es flotar hasta que sientas que no eres arrastradx por la corriente, nadar en paralelo hasta que puedas regresar a la costa.
Siempre, pero SIEMPRE, confía en tu instinto y el comportamiento de la naturaleza. Si las condiciones indican que no debes meter al agua, no lo hagas. Disfruta de un buen libro descansando en la arena y tomando el sol (¡usa bloqueador solar!) y regresa otro día con mejores condiciones para nadar y disfrutar del agua.
Referencias
Caldwell, N., Houser, C., & Meyer-Arendt, K. (2013). Ability of beach users to identify rip currents at Pensacola Beach, Florida. Natural hazards, 68, 1041-1056.
Canals, M., & Morell, J. (2015). A nearshore breaker prediction system for Puerto Rico and the United States Virgin Islands in support of beach safety and drowning prevention. OCEANS 2015-MTS/IEEE Washington, 1-10.
Castelle, B., Scott, T., Brander, R. W., & McCarroll, R. J. (2016). Rip current types, circulation and hazard. Earth-Science Reviews, 163, 1-21.
De Korte, E., Castelle, B., & Tellier, E. (2021). A Bayesian network approach to modeling rip-current drownings and shore-break wave injuries. Natural hazards and earth system sciences, 21(7), 2075-2091.
Hatfield, J., Williamson, A., Sherker, S., Brander, R., & Hayen, A. (2012). Development and evaluation of an intervention to reduce rip current related beach drowning. Accident analysis & prevention, 46, 45-51.
Gensini, V. A., & Ashley, W. S. (2010). An examination of rip current fatalities in the United States. Natural Hazards, 54, 159-175.
National Weather Service: Surf Zone Fatalities in the United States in 2023
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